En 1990 se creó SCL Group, un grupo empresarial británico dedicado a la «comunicación estratégica» y a las campañas electorales, participando en unas doscientas campañas electorales en democracias en desarrollo. Pronto comenzó a participar también en operaciones psicológicas (psy-ops) militares en países en vías de desarrollo y en conflictos militares como en Afganistán e Irak, tanto para militares británicos como estadounidenses.
En 2013, el millonario norteamericano Robert Mercer, vinculado en campañas a favor de partidos de derecha (incluida la campaña a favor del Brexit de Nigel Farage), aportó el capital principal para constituir una filial de SCL Group, denominada Cambridge Analytica, para utilizar las técnicas de minería de datos e incluso robo de activos digitales que había utilizado para fines militares, pero esta vez para influir en las campañas electorales, realizando perfiles psicológicos y elaborando mensajes para manipular a grandes segmentos de la población.
En 2014, Cambridge Analytica comenzó a intervenir en el proceso electoral estadounidense apoyando la candidatura del republicano Ted Cruz y luego de Donald Trump, siendo Robert Mercer el principal donante en ambos casos. En 2018 se descubrió que Cambridge Analytica había robado datos personales de más de 70 millones de usuarios estadounidenses de Facebook, para hacer sus perfiles y difundir videos y mensajes políticos manipuladores en favor de sus clientes, en este caso republicanos, durante las campañas electorales. Este escándalo afectó directamente a Facebook por la brecha de seguridad, aunque se sospecha de la participación consciente de este y otros portales en las actividades de Cambridge Analytica, y supuso el cierre de Cambridge Analytica . En 2017 se constituyó Emerdata Limited, que parece ser una empresa sucesora de Cambridge Analytica.