Crisis del Canal de Suez (1956)

Las tropas británicas ocupaban y custodiaban el canal de Suez, que fue declarado zona neutral, desde la Convención de Constantinopla (1888), lo cual fue reiterado en el Tratado Anglo-Egipcio (1936). La caída del Imperio Otomano después de la Primera Guerra Mundial hizo que en Egipto surgiera una corriente nacionalista, panarabista y socialista que eliminara el colonialismo en África y Asia.

En 1951, Egipto resolvió unilaterlamente el Tratado Anglo-Egipcio de 1936, lo que obligaría a que las tropas británicas abandonaran el canal de Suez, lo cual no se consumó hasta junio de 1956, con el gobierno de Nasser.

El Movimiento de Oficiales Libres, entre cuyos cabecillas estaba el Coronel Gamal Abdel Nasser, derrocó en 1952 al rey Faruq, con el consentimiento de Estados Unidos y Reino Unido, que derivó en unos años convulsos e inciertos, con insurrecciones e intentos de asesinato. Finalmente, Nasser fue elegido presidente de Egipto el 23 de junio de 1956.

Nasser había escrito el libro Filosofía de la revolución (1954) en el que aseguraba que el camino a seguir «es el de la independencia política y económica». Por ello, la evacuación de las tropas británicas constituía una de las metas inmediatas, objetivo que se logró tras el acuerdo de 10 de octubre de 1954 entre Londres y El Cairo.

En 1956 Nasser impulsó definitivamente un proyecto que ya se había ideado por primera vez en 1952 que era la construcción de la presa alta de Asuán. La aproximación de Nasser a la órbita soviética en la Conferencia de Bandung (1955), junto a la negativa egipcia a vincularse al Pacto de Bagdad (1955) y entrar en la órbita de influencia del bloque capitalista, liderado por Estados Unidos y Gran Bretaña, conllevaron una alteración de la estrategia anglo-americana en Oriente Medio.

En plena Guerra Fría, la represalia fue la pérdida del apoyo financiero y técnico que, en principio, los estadounidenses y británicos habían comprometido para la construcción de esta nueva presa y la modernización de Egipto.

La negativa de norteamericanos y británicos a participar en la financiación de la gran presa de Asuán, condición requerida por el Banco Mundial para conceder un préstamo solicitado por Egipto, desencadenó la nacionalización de la Compagnie universelle du canal maritime de Suez (propiedad de accionistas franceses y británicos) que administraba el canal de Suez, y el cierre de los Estrechos de Tirán, el 26 de julio de 1956, lo que, en el plano económico, supuso una importante fuente de ingresos para Egipto a través de los pagos del canal de Suez, por donde circulaba dos tercios de petróleo que llegaba a Europa, y, en el político, la recuperación de la soberanía egipcia, propiciando la ascensión de Nasser como héroe anti-imperialista y líder de la nación árabe.

La represalia a este movimiento egipcio fue que los israelíes invadirían el Sinaí, para provocar la intervención militar egipcia, que legitimaría la participación de británicos y franceses en la guerra, y, en última instancia, la eliminación de Nasser y la sustitución por un gobierno pro-occidental .

Las tropas invasoras, que el 29 de octubre de 1956 ocuparon el Sinaí y la zona del canal, solo unos pocos meses después, en diciembre de 1956, se vieron obligadas a retirarse (y ser sustituidas por una fuerza multinacional de la ONU) por la presión mundial y una serie de resoluciones de las Naciones Unidas, aprobadas por el apoyo dado a Egipto por el presidente Eisenhower durante esa guerra. La guerra causó entre 2.000 y 4.000 muertos egipcios, incluidos unos 1.000 civiles egipcios; las bajas israelíes fueron unas 172, y las francesas y británicas no superaron la veintena. La comunidad internacional reconoció la plena soberanía de Egipto sobre el canal de Suez .

Referencias