Neolengua

En su novela de ciencia ficción distópica, 1984, George Orwell retrata los caracteres de los Estados totalitarios, y uno de sus recursos fundamentales, además de cambiar la historia según sus intereses, es la neolengua (newspeak, en inglés), que es lo que se denomina una lengua artística, es decir, un recurso estilístico, y no es una lengua creada para comunicarse efectivamente, como puede ser el esperanto.

En esta novela de Orwell, uno de los recursos del Partido para anular la libertad de los ciudadanos, y que estos no desarrollen una ideología opuesta a la que pretende imponer, es la creación de la neolengua. Esta consiste en una reducción de la viejalengua (el inglés que se hablaba con anterioridad a la instauración del partido) para eliminar todas las palabras que puedan servir a los ciudadanos para pensar de una manera que no conviene al partido, es decir, los hablantes no podrán pensar en nada para lo que no exista una palabra en la neolengua.

Hay quien percibe el lenguaje «políticamente correcto» como neolengua, y lo cierto es que hay una batalla lingüística, que el feminismo ha sabido denunciar y subvertir, para deconstruir determinadas formas de pensamiento. En el lado de la oligarquía depredadora y militarista se han ido articulando también toda una serie de palabras para embellecer, distraer o directamente ocultar acciones perversas. Las acciones militares y de represión policial son las que más han contribuido al neodiccionario, ya que de hecho tienen toda una doctrina específica de la guerra psicológica (que también ha sido rebautizada en neolengua como «relaciones cívico-militares» o «relaciones públicas»):

  • Intervención militar/ataque preventivo/operación militar especial: acto de guerra o invasión.
  • Terroristas: cualquier grupo o individuo no estatal, contrario a nuestros intereses, que realice o pretenda realizar acciones violentas contra la población civil. Si esos mismos sujetos realizan esas mismas acciones, pero contra un enemigo estatal o a favor de nuestros intereses, son «luchadores por la libertad».
  • Insurgencia o subversión: cualquier fuerza armada irregular o no-estatal, normalmente guerrillas populares, contraria a los intereses propios. Si alguna de sus acciones provoca involuntariamente víctimas civiles, también serán llamados «terroristas».
  • Antiterrorismo/contraterrorismo/guerra contra el terror/contrainsurgencia: acciones de guerra y de vulneración de los derechos civiles que no discriminan entre combatientes y población civil.
  • Combatientes enemigos: prisioneros de guerra a los que no se les va a reconocer los derechos que amparan las convenciones de Ginebra, ni tampoco los derechos humanos básicos.
  • Daño colateral: víctimas civiles como consecuencia de una acción militar propia, normalmente bombardeos. Si la acción militar que provoca víctimas civiles es realizada por el enemigo, son «crímines de guerra».
  • Teatro de operaciones: campo de batalla.
  • Ataque quirúrgico: asesinato selectivo o bombardeo que puede causar víctimas civiles o circunstanciales «daños colaterales».
  • Escudos humanos: cuando el enemigo se refugia, protege u oculta mezclándose entre la población civil para no ser bombardeado. Cuando lo hacen fuerzas propias o aliadas, se habla de «fuerzas de interposición».
  • Relaciones cívico-militares: creación de una red de personas y entidades (ONG) que espían, captan recursos financieros, militares o humanos, o ayudan en las «relaciones públicas» de las fuerzas propias o aliadas.
  • Liberar/liberación/intervención humanitaria: invasión militar o guerra por razones geopolíticas que la población supuestamente oprimida no ha solicitado.
  • Antipatriotas/traidores: pacifistas o antimilitaristas.
  • Material de doble uso: venta prohibida de armas.
  • Maniobras o ejercicios militares: concentración preventiva de fuerzas militares cerca de un posible campo de batalla.
  • Fuego amigo: víctimas producto de una chapuza del ejército propio.
  • Limpieza étnica: genocidio.
  • Evacuación: rendición.
  • Técnicas de interrogatorio mejoradas: tortura.
  • Vuelos secretos/entregas extraordinarias: secuestro de personas para encarcelarlas y torturarlas.
  • Personas de alto valor: enemigos buscados.
  • Lugares negros: centros clandestinos de secuestro y tortura que utilizan agentes amparados por la impunidad estatal.
  • Detenidos fantasma: secuestrados por nuestro Estado o aliados.

En el ámbito económico también se ha elaborado un amplio lenguaje eufemístico para manipular las percepciones de la población:

  • Activos adjudicados: embargos.
  • Activos saneados: activos tóxicos comprados con dinero público a la banca privada y que se transfiere a un banco malo.
  • Activos tóxicos: operaciones financieras de alto riesgo que le han salido mal a una empresa privada, normalmente bancos.
  • Ajuste: bajada de sueldo, pérdidas o reducción de servicios sociales.
  • Ajuste o reforma estructural: reducción del gasto público en materia social.
  • Banco malo: banco creado con dinero público para que compre los activos tóxicos de los bancos privados.
  • Calmar a los mercados: privatizar empresas o servicios públicos y recortar los gastos sociales.
  • Competitividad: trabajar más horas por el mismo sueldo o menos.
  • Contención salarial: bajada de sueldos o pérdida de poder adquisitivo.
  • Copago: pago por servicios o bienes que antes los prestaba el Estado de forma totalmente gratuita para el beneficiario.
  • Crecimiento negativo: crisis o pérdidas.
  • Desaceleración: crisis.
  • Desfavorecidos: pobres.
  • Desvincular (de una empresa): despedir.
  • Emprendedor o autónomo: trabajador que ninguna empresa lo contrata asalariadamente y trabaja para otras empresas pagándose su propia Seguridad Social. También, trabajador que se explota a sí mismo.
  • Falta de liquidez: imposibilidad de pagar.
  • Flexibilidad (laboral): despido sin coste para el empresario.
  • Impacto asimétrico de una crisis: que perjudica más a los pobres que a los ricos.
  • Nacionalización: rescate de una empresa privada con problemas financieros.
  • Paz social: compra de los líderes sindicales para que no generen huelgas en contra de medidas gubernamentales o empresariales contrarias a los intereses de los trabajadores.
  • Rescate: inyectar dinero público a empresas privadas en quiebra, que jamás será devuelto.
  • Racionalición (empresa): despidos.
  • Regularización fiscal: amnistía para los grandes evasores fiscales.
  • Reajuste de personal: despidos masivos.
  • Reajuste de precios: subida de precios.
  • Recursos humanos/capital humano: mano de obra o trabajadores asalariados.
  • Reestructuración bancaria: fusiones o absorciones entre bancos pagadas con dinero público.
  • Reducción o regulación de plantilla: despidos.
  • Saneamiento de cuentas o balances: utilización del dinero público inyectado en bancos para tapar y pagar sus operaciones ruinosas y no para dinamizar la actividad económica.
  • Subempleo/mini-jobs: explotación laboral.

Referencias