Lucha contra el cambio climático global

La lucha contra el cambio climático, a diferencia de lo que ocurrió con la lucha contra las emisiones de gases CFC que redujeron la capa de ozono, es la historia de un enorme fracaso de la humanidad, como claramente muestra el siguiente gráfico que relaciones las emisiones de CO2 y el aumento de temperatura, con los distintos hitos formales de las conferencias de lucha contra el cambio climático.

La primera conferencia climática de la ONU se celebró en Berlín en 1995, en la que se consiguieron declaraciones políticas, necesarias pero que no obligaban a cumplir objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

En 1997, nació el Protocolo de Kioto, aunque no entró en vigor hasta 2005. El objetivo del Protocolo de Kioto era una disminución de las emisiones de gases de efecto invernadero en un porcentaje cercano al 5%, dentro del periodo que va de 2008 a 2012 (primer periodo), en comparación a las emisiones de 1990.

En 2006 se comenzaron a negociar los detalles de la continuidad del Protocolo de Kioto más allá del final de su primer periodo de compromiso (es decir, a partir de 2013). Así, en la cumbre de Doha de 2012, se acordó dar continuidad al marco jurídico del Protocolo de Kioto a través de la adopción de las enmiendas necesarias para hacer posible su continuidad con un segundo periodo de compromiso, a partir del 1 de enero de 2013 y hasta el 31 de diciembre de 2020. El Sexto Informe del IPCC apunta claramente que «unless there are immediate, rapid and large-scale reductions in greenhouse gas emissions, limiting warming to close to 1.5 °C or even 2 °C will be beyond reach» .

En cambio, con los planes de descarbonización que cada nación ha presentado a la ONU, tras la conferencia de París, las emisiones de gases de efecto invernadero, en 2030, serán un 58,7% superiores al nivel de 1990, un 15,9% superiores al nivel de 2010 y un 4,7 % superiores al nivel de 2019. Sin embargo, en 2030 las emisiones de gases de efecto invernadero deberían disminuir aproximadamente en un 25% con respecto al nivel de 2010, para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 ºC . Como dijo el filósofo y activista ambiental Rupert Read, la COP26 mató definitivamente el objetivo de no superar los 1,5 ºC, las declaraciones y las COP son ineficaces, no hay tiempo para prevenir ese impacto climático y entramos en la «era de las consecuencias»: «nadie va a venir a salvarnos».

La lucha contra el cambio climático está siendo un enorme fracaso de la política internacional y décadas perdidas, sucediéndose las agendas 2020, luego 2030, después 2050, y no se hace realmente nada frente a una amenaza que está transformando, y transformará aún más, la Tierra tal y como la conocemos.

Referencias