Fundamentos y causas
- El llamado «estado de naturaleza» hobbesiano es descrito como una situación de lucha de todos contra todos, donde el hombre es un lobo para el hombre, e impera la ley del más fuerte.
- La única forma de superar ese «estado de naturaleza» hobbesiano es mediante la cesión de soberanía del pueblo hacia el Estado. Un Estado que tiene que ser más fuerte (política, económica y militarmente) que cualquiera de las facciones que lo componen, para así poder aplastar cualquier intento de imponer la razón de la fuerza en contra de las leyes dadas por la mayoría, o bien para combatir a cualquier enemigo externo.
- El Estado es la entidad política que controla y reprime las pasiones y tendencias irracionales de los individuos, y por eso tiene el monopolio del uso de la fuerza y dirime los conflictos entre las distintas facciones del pueblo.
- El gobierno del Estado, tanto en el Estado absolutista como en el Estado «democrático», debe hacerse por personas más capaces y cultivadas intelectualmente que el populacho (la vanguardia, la «nomenklatura»), el cual no es capaz de regirse racionalmente, sino que simplemente se deja llevar por las pasiones y los mitos. La diferencia entre el Estado absolutista y el Estado «democrático» es que en este último se va a permitir al pueblo que, con cierta periodicidad, pueda elegir a las «personas más capaces» que van a dirigir los asuntos políticos y públicos mientras dure su mandato. La máxima aplicada es «todo para el pueblo, pero sin el pueblo».
- El sometimiento al dictado de las leyes aprobadas según el procedimiento establecido, es absoluto y no admite excepciones, con independencia de su contenido. Se consideran justas por el mismo hecho de haber sido aprobadas conforme al procedimiento establecido. Las leyes y las reglas se deben aplicar estricta e impersonalmente.
- Los malos comportamientos deben conllevar un castigo para corregirlos, y los buenos comportamientos una recompensa.
- La bondad de las decisiones políticas, legales y morales depende del grado de utilidad y beneficios que reporten a «la mayoría», y no por el hecho de alinearse con valores considerados como positivos de forma consensuada.
- Las sociedades y los miembros débiles de éstas, son y deben ser aislados, erradicados y exterminados por las sociedades «superiores» y «civilizadas» («selección natural»), a fin de que esa debilidad e inferioridad no sean perpetuadas a las siguientes generaciones, lo cual causaría un grave perjuicio a la especie humana.
- La jerarquía y la burocracia deben expandirse a toda la vida social para que la racionalidad (eficacia y eficiencia), la disciplina (dirigir al individuo hacia el objetivo común) y, en consecuencia, el bienestar social lleguen a la mayoría de la población.
Impactos negativos
- La libertad, la justicia y la igualdad de las personas son ignoradas y vulneradas sistemáticamente por la oligarquía político-económica, tanto a nivel local y regional, como nacional e internacional.
- La democracia y los derechos civiles son meros formalismos que se aplican unicamente cuando y como le interesa a la oligarquía (Estado policial).
- El auto-gobierno y la libertad sólo existe en los asuntos individuales y personales (ámbitos cada vez más reducidos), no en los asuntos públicos y políticos.
- La dignidad humana desaparece por la instrumentalización, manipulación y utilitarismo al que son reducidas las personas y las sociedades: el fin justifica cualquier medio. El individuo es una simple pieza de un engranaje social más grande al que debe someterse cotidianamente por el «bien común».
- Las ideologías y discursos que cuestionen los fundamentos del Estado, son declarados enemigos contra los que es legítimo cualquier grado de uso de la fuerza, desde el encarcelamiento tras un proceso judicial, hasta el asesinato, la tortura y la guerra.
- El Estado es una máquina de propaganda, control y vigilancia totales de los individuos, en el sentido distópico dado por George Orwell en su obra 1984.
- La libre voluntad de los individuos y los pueblos es retorcida y sustituida por la fabricación del consentimiento y la doctrina del shock .
Casos y ejemplos
Guerra y exterminio
Plutocracia representativa
Tributación regresiva
Censura y autocensura del periodismo
Ley y orden
Corrupción política
Nuevo desorden mundial